martes, 23 de noviembre de 2010

REDENCIÓN


He nacido con una misión que cumplir
y esa misión es amar,
con un amor lleno de ira.
Pero aún no he aprendido a usar el amor sin destruirme.

He perdido todo lo que se puede perder.
Fui expulsada del Paraíso cuando demostré que era humana,
a un lugar donde no puedo imaginar qué haré yo.
Por eso no quiero el amor, prefiero la identidad.

Al fin me he perdonado todo lo importante en la vida,
y me he dedicado a viajar
desde el corazón del enigma hacia el corazón del enigma,
haciendo de mi vida
un permanente punto de fuga hacia lo ignoto.

¿Por qué me siento entonces como una mercancía barata?
Tal vez he utilizado demasiado el dolor como pretexto.
Cuando el dolor no es algo que nos sobreviene.
Está en nuestro interior,
somos nosotros.

martes, 29 de junio de 2010

Antitesis


Me dirijo a vosotros,
Los bendecidos,
Los que luchais por ser puros.
Los que quereis convertir en realidad vuestros sueños.

No olvideis cumplir vuestras promesas,
abrazar a los humildes,
amordazar el dolor,
No renunciar a nada.

Mientras tanto,
Gritad que hay que amar hasta los mismos límites del odio,
que hay que transformar la furia en algo planificado,
Y caminar con la frente alta.

Pero es imposible levantar los hombros,
cuando se está con el agua al cuello.

jueves, 24 de junio de 2010

ORACIÓN


Sólo busco a un inocente,
Alguien que no venga
con un discurso aprendido de memoria.
Alguien capaz de vaciar la ira
y empedrar de nuevo el camino
Del pasado al futuro
Y del dolor a la calma.

Será fuerte como un dios
Fabricará sus propios salmos.
Ese inocente dirá la verdad
Ese inocente no cesará en su inocencia.

lunes, 21 de junio de 2010

CURACIÓN


Soy la que sabe,
La que se desnuda ante las estatuas,
La que maldice a la sangre de su sangre.
Todavía mis ojos gimen
Con el espanto de las madrugadas
Cuando mi vida era una huida
Hacia adelante
Y mi semblante un muestrario
De todos los horrores.
Entre sorbo y sorbo
He reescrito los libros sagrados
Y abierto una nueva página en mi vida,
Porque otro mañana es posible
En el que alguien atrase un reloj sin horas
O dibuje un escenario con una hoguera en su centro.

lunes, 14 de junio de 2010

DIRECCION PROHIBIDA


La gente no cambia,
Sólo se escabulle
De sí misma
Por vericuetos oscuros
Y huye como puede
Con las manos atadas
Y la boca torcida.

Para esquivar la soledad
Uno finge ser el que no es
Después choca con otros
Tan solos como él
Que reniegan de si mismos
Y nace la piedad
Esa flor que crece
En los márgenes
De los desahuciados.
Y trae la esperanza

Pasan los años
Y la falsedad se pudre,
Se disipa la niebla
Y uno vuelve a toparse con el que fue
Y tiene las manos libres
Y la boca en su sitio.
Pero ya no queda tiempo.

miércoles, 7 de abril de 2010

DESTINO


Supe que eras tú
porque en tu interior albergabas
algo más que tristeza y cansancio,
algo definitivo, como rabia entre los dientes.

Cuando un hombre sufre tanto
algo muere dentro de él,
pero tus ojos no participaban de la violencia
que brotaba del resto de tu cuerpo.

No conocí la verdad de golpe
fue poco a poco, en pequeñas convulsiones.
Me sentí tan vacía
que sólo podía escribir con minúsculas;
tan aturdida,
que no reconocía tu cuerpo
y la cadencia de tu voz
era como un eco sobre el eco.

Finalmente supe
que no existe el dolor,
acaso la meta
y la sencillez de la muerte.

CATARSIS


Mi estilo es árido,
pero en la reiteracion minuciosa de las descripciones
se advierte el carácter obsesivo del yo poético.
Decir: hay un clavo junto a la ventana,
el clavo es herrumbroso,
la ventana está desvencijada,
con la madera comida por el sol,
las contras arqueadas
conservan un resto de pintura verde.
Mi obra tiene la vocación de un catálogo,
se mueve por la inercia de la caída libre.
Así suplo la carencia absoluta de trama.

miércoles, 17 de marzo de 2010

EL DESCENSO




Mi vida es un nudo esperando ser desanudado

Lo que construyo ahora
será ruina al amanecer.
Lo que digo hoy
será desdicho mañana.

Odias que hable
entre las aristas de las palabras.
Que diga: Deseo amarte
mas ya no queda tiempo

Es tan fácil caer
que cualquier esfuerzo
me parece vano.
Pero no soy yo,
es otra que usurpa
mi lugar en la sombra

–Y del miedo,
¿qué me dices del miedo,
de las grietas de sangre y ceniza,
de los cuerpos que se derraman
como atroces continuaciones de sí mismos,
y no se encuentran
aunque se miren a los ojos.


Maldigo
la distancia entre cada palabra
y su sombra.
Me duele
el hambre de no poder
hacer nada.

jueves, 11 de marzo de 2010

RUINAS




Nadie escoge su vida
Cada cual sufre la suya
Escoge su dolor y su meta
Las imagenes de las que
se alimenta la mente
El vértigo, las madejas, los ojos

Todos quieren saber
Pero hay que introducirse en la lava
Muy despacio
condensándose
Y esperar a que anochezca
Para repetir las palabras
De la esfinge

Finges que la escuchas
Como si hubiese algo que decir
Como si algo importase
La herrumbre precede su mirada calcinada
Es tan grande el pánico

jueves, 4 de marzo de 2010

CONJURO


Las nubes dicen que seré feliz.
Que tu risa llegó justo a tiempo
de conjurar la desgracia.
Que tu pecho oculta
un enorme corazón palpitante.
Que tus ojos son como dos mariposas
que abren y cierran sus alas.
Y tus manos, tiernas hogazas,
poseen la sabiduría de antiguos ríos.

Llega el viento y huyen las nubes,
que se alejan diciendo
que tu boca es una bandera
que proclama la paz

Las nubes pasan
y me devuelven tu sonrisa.
Te miro y tu rostro es el de
un dios antiguo
que acoge y que perdona.

miércoles, 13 de enero de 2010

LA PESTE


Llegué a Reunión una mañana de verano.
La ciudad era hermosa, el aire límpido.
Respiré tranquila y pensé que allí comenzaba mi nueva vida.
Mas a mi paso todas las puertas se cerraban,
las llamas de las hogueras se avivaban,
los árboles temblaban agitando sus hojas
y las aves huían en bandadas con forma de flecha.

Presiento que provengo de un tiempo maldito
y avanzo hacia un mañana desierto,
en el que se pudren las raíces de los árboles.

Eso olvidé contarte,
que lo que para otros es luz
para mí es penumbra,
que donde unos calman su sed
yo sólo encuentro desgracia.

Sueño que me arrastro entre el lodo,
entre nubes de mosquitos,
y sólo una cosa deseo:
amortiguar el dolor
y aún los dolores sucesivos
y simultáneos.

Sé que ya no seré feliz.
Pasará la primavera,
vendrá el verano,
y seguiré aquí,
al pie de la muralla,
esperando…