miércoles, 7 de abril de 2010

DESTINO


Supe que eras tú
porque en tu interior albergabas
algo más que tristeza y cansancio,
algo definitivo, como rabia entre los dientes.

Cuando un hombre sufre tanto
algo muere dentro de él,
pero tus ojos no participaban de la violencia
que brotaba del resto de tu cuerpo.

No conocí la verdad de golpe
fue poco a poco, en pequeñas convulsiones.
Me sentí tan vacía
que sólo podía escribir con minúsculas;
tan aturdida,
que no reconocía tu cuerpo
y la cadencia de tu voz
era como un eco sobre el eco.

Finalmente supe
que no existe el dolor,
acaso la meta
y la sencillez de la muerte.

1 comentario:

Lena yau dijo...

:O

rabia en los dientes

escribir con minúsculas...

Duele esta voz.

Me sacudió.

Un beso.