lunes, 14 de junio de 2010

DIRECCION PROHIBIDA


La gente no cambia,
Sólo se escabulle
De sí misma
Por vericuetos oscuros
Y huye como puede
Con las manos atadas
Y la boca torcida.

Para esquivar la soledad
Uno finge ser el que no es
Después choca con otros
Tan solos como él
Que reniegan de si mismos
Y nace la piedad
Esa flor que crece
En los márgenes
De los desahuciados.
Y trae la esperanza

Pasan los años
Y la falsedad se pudre,
Se disipa la niebla
Y uno vuelve a toparse con el que fue
Y tiene las manos libres
Y la boca en su sitio.
Pero ya no queda tiempo.

1 comentario:

Isabel dijo...

"Y uno vuelve a toparse con el que fue
Y tiene las manos libres
Y la boca en su sitio.
Pero ya no queda tiempo."

Cuánto me identifico con estos versos tuyos maravillosos...
Disfruto mucho cada vez que paso y te leo; tu estilo personal me gusta muchísimo,de verdad.

Ha sido un placer nuevamente.Te dejo un abrazo. :-)