Soy la que sabe,
La que se desnuda ante las estatuas,
La que maldice a la sangre de su sangre.
Todavía mis ojos gimen
Con el espanto de las madrugadas
Cuando mi vida era una huida
Hacia adelante
Y mi semblante un muestrario
De todos los horrores.
Entre sorbo y sorbo
He reescrito los libros sagrados
Y abierto una nueva página en mi vida,
Porque otro mañana es posible
En el que alguien atrase un reloj sin horas
O dibuje un escenario con una hoguera en su centro.
La que se desnuda ante las estatuas,
La que maldice a la sangre de su sangre.
Todavía mis ojos gimen
Con el espanto de las madrugadas
Cuando mi vida era una huida
Hacia adelante
Y mi semblante un muestrario
De todos los horrores.
Entre sorbo y sorbo
He reescrito los libros sagrados
Y abierto una nueva página en mi vida,
Porque otro mañana es posible
En el que alguien atrase un reloj sin horas
O dibuje un escenario con una hoguera en su centro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario