Nadie escoge su vida
Cada cual sufre la suya
Escoge su dolor y su meta
Las imagenes de las que
se alimenta la mente
El vértigo, las madejas, los ojos
Todos quieren saber
Pero hay que introducirse en la lava
Muy despacio
condensándose
Y esperar a que anochezca
Para repetir las palabras
De la esfinge
Finges que la escuchas
Como si hubiese algo que decir
Como si algo importase
La herrumbre precede su mirada calcinada
Es tan grande el pánico
Cada cual sufre la suya
Escoge su dolor y su meta
Las imagenes de las que
se alimenta la mente
El vértigo, las madejas, los ojos
Todos quieren saber
Pero hay que introducirse en la lava
Muy despacio
condensándose
Y esperar a que anochezca
Para repetir las palabras
De la esfinge
Finges que la escuchas
Como si hubiese algo que decir
Como si algo importase
La herrumbre precede su mirada calcinada
Es tan grande el pánico
4 comentarios:
Eres tu la de la foto?
Pues en eso coincidimos.
Yo también me siento un nudo.
El psicoanalisis intenta pero voy apretada.
A veces pienso que el nudo hace que escriba.
Gracias a ti, por estas letras.
Buen texto....!
Hola, gracias por dejar tu comentario. Hay días o mejor dicho madrugadas donde las palabras apenas salen estrujadas, comprimidas porque así está el corazón. Lo bueno es que luego llega otro día, otro desafio o tal vez el mismo. No siempre soy tan oscura en lo que escribo. Lamento que hayan envenenado tus letras. Un beso.
Me sigue gustando que tu aire se siga descomprimiendo en palabras como las que he estado leyendo...
Hace tiempo que no te leía,pero me alegra que hayas vuelto a recordármelo con tu comentario.
Desde ahora te sigo más de cerca.
Un abrazo,hasta pronto.:-)
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