miércoles, 6 de febrero de 2008

SALDOS Y PROMESAS


Los días se ablandan como pescado podrido
Mientras Billie Holiday maúlla su celo desesperada
En la caja número tres

Divorciados y aves de corral se amontonan degollados
En la sección de oportunidades esperando
Dar salida a su cuerpo desangrado

Viejas glorias de los setenta citan al carnicero
Estremecidas de ver en sus manos la fuerza
Que nunca sintieron en sus carnes

Cocaína estrábica de toreros que
Pelean su puesto en el encierro
De carros y pasillos

Lobos y halcones,
Rapaces de la nada
Que florecen en el epílogo de la jornada
Como profetas de balcón en Cuaresma.

1 comentario:

un tordo dijo...

las leyes del mercado!
estos asuntos parecen no tener nada que ver con la ley de la oferta y de la demanda, sino con la fecha de vencimiento de los productos perecederos...