lunes, 11 de febrero de 2008

MERCADO DE VALORES


La luna muere en tus ojos
Y mi cuerpo se abre como tierra
En el arado.
Húmeda y fresca mi carne
Espera tu semilla improbable y marchita

Lloras
Escondiendo la cabeza
Entre las plumas de los ángeles

Maldices
El barbecho de mi fértil vereda
Que no colmará tu sangre de viejo

Huyes
Lecho arriba de mi fuego
Con la desesperanza viscosa de la serpiente

Y en tu derrota, el consuelo de tus manos
Cosechando mi sexo

3 comentarios:

frufrú dijo...

un saldo ruín: el capital, por sus años vencido, se ha hecho acreedor de otra victoria.

como te dije antes (creo que fui yo y no otra, pero es igual), me encanta tu blog, y es un encanto metafísico.

E.

La Gata Insomne dijo...

hola, qué bueno cruzarnos, me gusta tu blog

luego vuelvo con calma

Ophir Alviárez dijo...

Leo y releo buscando qué decir que trascienda lo fútil y siempre queda un wow!

Wow!

OA