jueves, 21 de febrero de 2008

QUEMAR LAS NAVES


La primera vez
me dieron diez latigazos
pero no dije tu nombre.
La segunda,
me obligaron a caminar sobre cristales,
mas no te traicioné.
Hubo más veces
que ya no recuerdo
pues perdí la memoria.

Pasó el tiempo,
y el periódico trajo la noticia
de que habías caído en una emboscada.

¿Qué vas a hacer ahora que él ha muerto?, me preguntaron.
Contendré la respiración
hasta que los oradores tartamudeen
y mi pensamiento detenga la lluvia.
Ahuyaré hasta que se astille el cielo,
hasta que el mar se solidifique
y los pájaros confundan los vientos.
Lloraré hasta que se me caigan las uñas,
las plazas se vacíen.
y se postren de rodillas las estatuas.

3 comentarios:

frufrú dijo...

contra la pared sólo se escriben plagarias, ¿verdad?

frufrú dijo...

plegarias..., creo que plagarias también

Ophir Alviárez dijo...

Adolorida, la voz se funde con las lágrimas y la pérdida...Uff!

OA